El Timing Perfecto

Hoy quiero escribir acerca de un tema y un término con el que estoy familiarizado desde muy chico, pero aparte se ha convertido en uno de mis temas favoritos cuando recibimos invitaciones a dar conferencias de lo que nos ha resultado en nuestro negocio.

Comento que estoy super familiarizado con el término: Timing, porque juego tenis desde que tengo 6 años de edad. Timing es la habilidad de escoger el momento correcto para hacer o decir algo. Y como te digo, en el mundo de los deportes pero sobretodo en el tenis es una frase de todos los días.

Nací en una ciudad llamada Mérida, que se encuentra a 1650 metros sobre el nivel del mar en Los Andes venezolanos y ahí fue donde aprendí a jugar tenis. Por ser un lugar de altura la bola sale disparada de tu raqueta, y aparte, la superficie de las canchas donde entrenábamos hacia que todo fuese más rápido! (creo que son las canchas mas rápidas del mundo, sin exagerar) Por lo que necesitaba tenerlo y siempre escuchaba la frase: “Carlitos, todo es cuestión de timing”. Teníamos que tener un enfoque tremendo y mucha concentración para lograr ese timing perfecto (hablo en plural porque a todos los que jugábamos ahí, y seguramente a todos los jugadores de altura les sucede).

Por el año 2018 llega un libro buenísimo a mis manos, WHEN de Daniel Pink, en donde precisamente se habla de secretos científicos del Timing Perfecto, del momento preciso para hacer las cosas. Es un libro valioso, toca diferentes situaciones, pero obviamente siempre buscamos relacionarlo al mundo de los negocios. En el libro se habla, por ejemplo, de cuál es el mejor momento para casarse, o de cómo y cuándo hacer la siesta perfecta (si lees hasta el final te dejaré este dato).

En nuestras conferencias me gusta empezar este tema contando una historia corta de Andre Agassi (mi ídolo de la infancia) en donde cuenta que su papá, un exboxeador de origen iraní, fue quien le inculcó que debía practicar y practicar su devolución para ser el mejor en esto, haciéndole la analogía que en el boxeo si logras resistir el mejor golpe de tu oponente (que en el caso del tenis es generalmente el saque o servicio) siempre estarás un paso adelante en la parte psicológica, y precisamente para tener la mejor devolución se requiere el mejor timing posible.

Con el negocio que tenemos, sucedió algo parecido, todo fue cuestión de timing, decidimos arrancarlo en un gran momento donde mi esposa y yo teníamos una madurez ideal para correr, y digo correr porque eso es lo que hemos hecho, hemos logrado mantener el enfoque por años haciendo un trabajo simple pero de forma repetitiva y con mucha profundidad. Logramos “agarrar buen timing” dentro del negocio y como sabemos lo fácil que puede ser perder este ritmo no hemos parado y hemos logrado compaginar nuestra vida familiar, hobbies, viajes y ahora, atención a los niños, sin dejar de tener el timing perfecto.

Algo que me pareció valioso dentro de lo que se habla en el libro de Daniel Pink, es el poder de los comienzos o inicios, muchas veces estamos buscando los momentos mas oportunos para arrancar o comenzar algo, y dentro de los principios de éxito tienes que conocer que hay 3 formas de iniciar bien:

1. La primera, es arrancar bien a la primera, parece algo difícil pero puedes lograr hacerlo con lo que sea que decidas comenzar. Lograr comenzar bien desde el principio.

2. La segunda forma o segundo principio de inicio exitoso, es saber que siempre puedes decidir volver a empezar, y que esta si sea la buena!

3. Y el último principio es cuando decides empezar en conjunto con alguna comunidad o tribu o grupo afín en donde la motivación grupal te ayude a generar ritmo y empieces a lograr ese timing que necesitas.

Algo que beneficia a lograr mantener el timing una vez que lo has encontrado, es saber que debes mantenerte en acción, lograr mantener el enfoque en el trabajo por largos periodos de tiempo. Nosotros, Heissel y yo, tenemos super identificado que en nuestro negocio, los resultados se empiezan a lograr después de 90 días de trabajo consistente, sin interrupciones.

Recuerda que el tiempo es el único recurso que no puedes recuperar. Aprovéchalo de la mejor manera, así como yo aproveché esta mañana de Domingo que mis hijos están siendo muy bien cuidados por sus abuelos para escribir este post: Todo es cuestión de timing!

P.D.: Así se logra la mejor siesta en 5 pasos!

1. Encuentra tu hora correcta para hacer tu siesta, donde ya sabes que tu energía empieza a disminuir, generalmente es 7 horas después de que inicias tus actividades…

2. Crea un espacio correcto, apaga o pon en silencio tu celular, si puedes hacerlo, cierra la puerta del lugar donde estés, sin ruidos y luces apagadas.

3. Tómate una taza de café o un XS, esta es la parte clave, la siesta más eficiente es la napuccino (nap: siesta en inglés). La cafeína no va a hacer efecto en tu cuerpo sino 20-25min después, así que debes tomarte tu taza de café o tu XS justo antes de acostarte. (Si no puedes tomar bebidas con cafeína, lamentándolo mucho tendrás que saltarte este paso…)

4. Pon una alarma para que suene en 25min. Si te duermes por mas de 30 minutos, la inercia del sueño aparecerá y necesitaras mas tiempo para recuperarte. Si descansas menos de 5 min, no tiene sentido ni puede considerarse una siesta. Descansar por 10 a 20 minutos ayudará a darte una refrescada y podrás hacer una especie de “reset” a tu funcionamiento mental. Pero el poder de despertarte a los 25min es que la cafeína se combinará con este reseteo mental y te levantarás super activo para tus siguientes actividades.

5. Repite esta siesta de forma consistente, y poco a poco agarrarás timing para hacer tu napuccino.